Randonneurs.es

Recomendaciones para pruebas de larga distancia en bicicleta.

Aunque se pretende estar a tope de forma física al comienzo de una superbrevet, como la PBP o la MGM, lo más importante es la confianza en uno mismo para afrontar la prueba, saber en la salida que vas a terminarla. También tienes que estar preparado para aceptar la decepción que causaría un abandono, pues puede haber causas desfavorables. Intenta minimizar esas posibles causas desfavorables, siguiendo estas recomendaciones o consejos:

1.- Sé autónomo. Para ello has que rodar con aproximadamente cuatro kilos de carga (abrigo, comida, herramientas,…).

Muchos abandonan por falta de autonomía (corte de digestión por frío al no tener abrigo, pájaras por no comer a tiempo al no llevar comida, una simple avería te puede hacer perder horas si no llevas herramienta o repuesto,…).

Consejo: Aunque entre semana salgas con la bici desnuda, en las brevets conviene llevar un transportín donde irá una bolsa con algo de comida, chubasquero, mapa, alguna herramienta, y también hay que llevar iluminación y chaleco. Hay que acostumbrarse a ese peso, que no es tanto, y es lo que llevarás después en la PBP, o MGM.

2.- Aprende a soportar los adversos cambios de tiempo posibles en cuatro días.

En la PBP de 2007 hubo lluvia casi constante y viento de frente, en 2011 hizo mucho calor por la tarde y frío y humedad por la noche debido a las tormentas (la combinación de calor y sueño te puede incapacitar).

Consejo: Empieza a prepararte en invierno, aunque suave. En primavera, que será la época más activa, sal temprano, cuando aún hace frío, abrigado, para ir pasando al calor según avanza el día y tengas que quitarte ropa. Hazlo. Es más cómodo eso que pedalear sudando en exceso unas horas. Y en verano no dejes de salir porque haga calor.

3.- Hazte a la bici.

Rodar unas quince horas por día durante cuatro días seguidos hace que la fatiga sea mayor debido a la postura que al esfuerzo muscular. Cuando estás finalizando una de estas pruebas observas que las penurias son manos doloridas, cuellos destrozados, posaderas escocidas, sueño en cantidad,… y en cambio las piernas siguen funcionando.

Consejo: Para la PBP uno no se entrena, se prepara. Tu cuerpo se tiene que hacer a la bici. Más importante que ir deprisa, es el tiempo que estás en la bici, por eso es conveniente hacer una marcha larga a la semana, que implique estar pedaleando muchas horas, aunque sea a una velocidad más lenta de la habitual. Esto no excluye que en la semana hagas alguna salida de dos o tres horas más deprisa, incluso viene bien.

4.- Rueda de noche.

Allí has de rodar de noche (la primera completa) con la correspondiente visibilidad reducida. A excepción de la primera, en la que vas más despierto (por la adrenalina), con tu linterna alumbrando bien (por las baterías en buen estado) y más arropado por los demás (por la cantidad de ciclistas), las siguientes noches pueden hacerte sufrir (sueño, poca visibilidad, frío, soledad, despistes,…).

Consejo: Haz al menos dos o tres salidas nocturnas. Lo más asequible suele ser salir a las 9 o las 10 de la noche, en verano, cuando todavía es de día y hace calor, para terminar sobre las 12 o la 1 de la noche, pero además es aconsejable estar una noche entera sobre la bici (es toda una experiencia). Y te sirve para comprobar tu iluminación, robustez, autonomía, que compararás con la de otros compañeros, y experimentarás el cambio de temperatura que se sufre a lo largo de la noche (aunque sea verano, lleva algo de abrigo).

5.- Rueda disfrutando el momento, charlando con los demás, comiendo, bebiendo, viendo el paisaje,… y no pensando en lo que te queda por delante como si fuera un sacrificio.

Si vas comiéndote el coco con que queda mucho, que llegas tarde,… no vas por buen camino. Muchos, al sentirse un poco mal, abandonan pensando en la cantidad de kilómetros que le faltan.

Consejo: No vayas pendiente del cuentakilómetros, salvo, si acaso, para el siguiente control, pues hay que tomarse cada control como si fuera una etapa, y como tal, tiene su descanso. Habla con la gente. Siempre es interesante conocer gente de otros lugares, rodar junto a ellos, intercambiar opiniones, ayudarse haciendo relevos si hace viento,… son experiencias positivas que te ayudan a pasar los kilómetros con buen sabor de boca.

6.- Rueda a un ritmo relajado y no seas impaciente ni impulsivo.

Todos hemos visto a alguien que nos ha adelantado muy eufórico y más adelante abandonar por haberse "quemado". Una velocidad de 20 o 22 km/h de promedio (sin contar las paradas de los controles) es muy recomendable.

Consejo (en tu preparación): Aunque tu velocidad normal para una salida de dos o tres horas sea de 30 km/h, en los días que hagas una larga, como son las brevets, no sobrepases los 24 o 25 km/h de media. Irás mucho más descansado todo el día y eso te permitirá terminar sin esfuerzo, a la vez que te acostumbrarás a estar más horas en la bici (pero sin tensiones).

Consejo (en la prueba): Pedalea con la cabeza, no con las piernas. Al comenzar tendrás fuerza para llevar el ritmo de los más rápidos, y adrenalina que te impulsa a gastarla. Cuidado, no te dejes llevar por la euforia y dosifica desde el principio. Queda mucho por delante.

Otro consejo importante: Lleva tu ritmo. Tienes que llevar el ritmo adecuado a ti. Puede ser más divertido ir en un grupo, que seguro nos hará la etapa más amena, pero no ha de ser una obligación. Ir a un ritmo que no es el tuyo acaba pasando factura.

7.- Estudia previamente el camino para saber por dónde has de ir.

No es bueno fiarse de que siempre habrá alguien que conoce el camino. Más de uno se ha confundido en un cruce y ha terminado haciendo muchos kilómetros de más. Eso sienta muy mal.

Consejo: Antes de la marcha debes aprenderte el recorrido (incluso en cualquier brevet). No es imprescindible llevar GPS, pero sí debes llevar un mapa de la zona. Infórmate sobre la orografía, no pienses que va a ser todo llano y después te lleves sorpresas.

8.- No pierdas tiempo en las paradas.

Es muy normal adelantar a alguien que va más despacio que tú, y varios kilómetros después volver a adelantarle, y al día siguiente vuelves a adelantarle ¿qué está pasando? Pues muy sencillo: estás parado más tiempo que él (¿te acuerdas de la liebre y la tortuga?).

Consejo: Aprovecha el tiempo en los controles. En éstos, además de sellar, hay que aprovechar para asearse, comer, descansar un poco, rellenar los bidones, aprovisionarse de comida para el siguiente trayecto, ajustar ese cambio que nos viene dando la lata,… y todo ello sin perder tiempo de más. No digo esto porque haya que ir contra el crono, sino porque cuanto más tiempo estés parado, más se te enfrían los músculos y después te cuesta más mover las piernas. Además de los minutos perdidos.

9.- Come y bebe, aunque no tengas hambre ni sed.

Hay pájaras, deshidrataciones, mareos, diarreas,… provocadas por no comer a tiempo, no beber lo suficiente, no reponer elementos que pierdes con el sudor, como las sales minerales, iones,…

Consejo: Come cada poco, y bebe muy a menudo. Se pierde más agua de la que nos parece a nosotros, por eso hay que beber para estar hidratado, y no basta con agua. Hay que tomar bebidas isotónicas.

10.- No estrenes nada ni pruebes nada nuevo.

En un evento de larga distancia no debes estrenar nada que pueda afectar a tu comodidad, como un culotte, unas zapatillas, y mucho menos un sillín. Tampoco hagas experimentos con la comida. Si conoces lo que te sienta bien para comer y beber, no es éste el momento de probar cosas nuevas.

11.- Material (esto complementa un poco el punto 1, y ya termino).

Si después de haber sudado pasas mucho frío porque el tiempo empeora y no tienes qué ponerte… Si has pinchado y solo llevabas una cámara de repuesto que ya has utilizado… Si tu linterna está sin batería y te encuentras pedaleando solo… Como pueden pasar muchas cosas, tienes que llevar repuestos, ropa, comida,… pero sin pasarte. ¿Y qué es lo imprescindible? No voy a poner aquí una lista de material, pues cada uno se hará la suya, pero te daré alguna idea.

- Por muy buena iluminación que lleves en la bici, lleva repuesto. Tu maravillosa luz (dinamo y foco superpotente) no te sirven para reparar un simple pinchazo de noche. Conviene llevar un frontal, que además te puede servir de iluminación secundaria.

- De nada te sirve llevar un maillot y una chaqueta de recambio si al ir a ponerlos ves que están empapados debido a la pasada tormenta. Lleva toda la ropa de recambio en bolsas de plástico.

- Puedes llevar un GPS, pero ¿qué pasa si se queda sin baterías? Las cambias. ¿Y si se cae y se rompe? Por si acaso, no olvides llevar un mapa.

- Tenías pensado comer en un pueblo determinado pero te ha entrado hambre antes, o al llegar allí no hay para comer. Lleva tu comida al menos para subsistir unos 100 km.

- Debes llevar también documentación, dinero, herramientas, repuestos,… la lista puede ser muy larga, pero no te asustes. Entre unas cosas y otras pueden ser cerca de cuatro kilos. Te puede parecer mucho, pero no lo es. Rueda con ese peso en las brevets y pronto te parecerá que forma parte de la bici y te sentirás más autónomo.

Espero que te sirvan estos consejos y disfrutes pedaleando.
Paco Santos.


Paco Santos